SUPER SALUDABLE

Los campos magnéticos pulsados (PEMF) son un tipo de terapia que promueve la comunicación celular, lo que a su vez mejora la autocuración y el bienestar.

La tecnología PEMF es ampliamente conocidad y existen literalmente cientos de dispositivos PEMF que brindan esta invaluable fuerza vital. Algunos son muy poderosos y otros muy sutiles. PEMF de alta potencia se utiliza para lesiones recientes para acelerar la curación. La baja potencia está diseñada para mejorar el flujo sanguíneo. Simplemente recuéstese sobre la camilla para recargar completamente el cuerpo a nivel celular.

El oxígeno biológico es una forma en que las personas pueden activar su respuesta inmune, para que el cuerpo pueda curarse a si mismo de manera más efectiva. 

 La ozonoterapia destaca por su poder oxigenante, revitalizante, antioxidante, regenerador e inmunomodulador, aportando múltiples beneficios y efectos positivos en la salud de las personas que perduran en el tiempo. 

Mejora la oxigenación de los tejidos, ya que aumenta la capacidad de transporte de oxígeno.
Tiene efecto antiagregante plaquetario.
Mejora los sistemas antioxidantes del organismo.
Tiene efectos bactericidas y desinfectantes.
Ayuda al sistema inmunitario frente a infecciones y enfermedades autoinmunitarias.

La terapia de fotobiomodulación (PBMT) es una terapia de luz que promueve la reparación, reduce la inflamación y reduce el dolor. PBMT ha sido objeto de revisiones sistemáticas para una variedad de enfermedades con conclusiones favorables informadas por The Lancet, BMJ, Asociación Internacional para el Estudio del Dolor y la Organización Mundial de la Salud. 

PBMT se conocía anteriormente como "terapia con láser de bajo nivel" o "terapia con luz de bajo nivel" porque la luz se aplica mediante un láser o LED de baja potencia. Es una terapia no invasiva y, a diferencia de los medicamentos, no tiene efectos secundarios. PBMT no es una terapia basada en la ablación o el calentamiento, es más parecida a la fotosíntesis en la que las células absorben la luz y catalizan los cambios químicos.

A diferencia de las inyecciones y las recetas que enmascaran los síntomas y no hacen nada para tratar la lesión, la terapia de luz de alta intensidad administra unidades de energía de luz, en forma de fotones, a las células dañadas. Estos fotones, absorbidos por las células a través de la terapia de luz, estimulan las mitocondrias para acelerar la producción de trifosfato de adenosina (ATP). Este aumento bioquímico en la energía celular se utiliza para ayudar a transformar las células de un estado de enfermedad a un estado estable y saludable. El resultado es que reduce la inflamación, aumenta el flujo sanguíneo, estimula el crecimiento de los tejidos y ayuda al proceso de curación del propio cuerpo.