LA MEDICINA DEL FUTURO... HOY

Porque la terapia celular como la conocemos hoy es relativamente nueva y está evolucionando muy rápidamente.

Pero se ha venido utilizando por más de 50 años, principalmente en los casos de cáncer de sangre (leucemia) mediante los trasplantes de médula ósea. Estos trasplantes son terapia celular con células madre.

No fue hasta hace poco que los profesionales demostraron cuán universalmente efectivas pueden ser las células madre para regenerar tejidos después de lesiones o restaurar los efectos del desgaste natural.

Pero, ¿Qué es exactamente la terapia con células madre?

Recuerda que estamos hechos de células. Las células musculares construyen el tejido muscular. Las células nerviosas son los componentes básicos del sistema nervioso. En otras palabras, todas las células de nuestro cuerpo tienen un conjunto específico de funciones.

Pero todas derivan de células madre, que pueden hacer más células madre o pueden diferenciarse a otros tipos de células, en caso de que sea necesario.

Entonces las células madre son las encargadas de repararnos y regenerarnos continuamente. Actúan como la "fuente" desde donde se generan nuevas células especializadas que pueden adaptarse y repararnos frente a una lesión o al desgaste natural propio de la vida. 

Uno de los mitos comunes que escuchamos es que las células madre son algún invento nuevo que los científicos han mezclado en sus laboratorios y ahora buscan inyectarlas en sujetos de prueba  como parte de su gran experimento con la raza humana.

La realidad es que las células madre son un componente natural de nuestro cuerpo. Siempre han estado ahí y ahora la investigación práctica y académica muestra que las células madre están presentes en:

Cerebro. En nuestro cerebro se encuentra un pequeño puñado de células madre. Su función es reparar, generar nuevas neuronas (por ejemplo, después de una lesión cerebral) y proporcionar una capa de soporte entre el cerebro y el líquido que lo cubre.

Médula ósea. Las MSC residen en la médula ósea. MSC son las células madre ortopédicas y de columna.

Tejido adiposo (grasa). Otra rica fuente de células madre eficaces para el tratamiento, las células madre derivadas del tejido adiposo desempeñan un papel clave en la medicina reconstructiva y regenerativa.

Sangre. Dado que la médula ósea es el principal “centro de producción” de nuevas células sanguíneas, algunas células madre también se encuentran en la sangre periférica.

Músculos. Presentes en el tejido del músculo esquelético, las células madre musculares son el equipo de emergencia de nuestro sistema muscular, listas para entrar en acción si se produce algún daño en el tejido muscular.

Piel. Las células madre de la piel, que se encuentran en el nivel inferior de la epidermis, asumen una serie de responsabilidades, desde la regeneración de los folículos pilosos hasta la restauración del tejido cutáneo dañado.

Hígado. Al igual que sus vecinas en otras partes del cuerpo, las células madre hepáticas se ocupan principalmente del daño crónico al tejido hepático[6] a diario.

De hecho, nos regeneramos todo el tiempo!

La piel, por ejemplo, se regenera completamente en 2-3 semanas. Es decir, cada mes recibimos un nuevo conjunto de piel. Nos mudamos de piel sin problemas a lo largo del día.

Algunos de nuestros órganos internos también tienen capacidades regenerativas asombrosas.

Se sabe que el hígado, por ejemplo, se regenera muy bien. De hecho, es tan bueno que podría regenerarse completamente a partir de solo una cuarta parte del mismo.

El revestimiento interno de nuestros intestinos también se regenera completamente cada 4 a 7 días.

La razón es que la mayoría de las partes de nuestro cuerpo tienen capacidades regenerativas innatas, impulsadas por células madre.

Estas capacidades van disminuyendo conforme avanza la edad y también por nuestras elecciones de estilo de vida, aquí es donde entra en juego la terapia con células madre. 

No entraremos en detalles técnicos sobre la mecánica del aislamiento y  cultivo las células madre, pero sí un par de cosas fundamentales que debes saber:

Las células madre se pueden trasplantar. Debido a su capacidad natural para transformarse en otros tipos de células, las células madre se pueden trasplantar en el área problemática. Las células se adaptarán y adquirirán una “identidad” diferente, como si estuvieran ahí desde el principio.

Las células madre tienen la capacidad de "automultiplicarse".  Una de las cualidades que definen a las células madre es su capacidad para multiplicarse de diferentes formas. Por ejemplo, las células madre del aspirado de médula ósea pueden diferenciarse hasta 5 veces, mientras que las células madre del tejido adiposo pueden multiplicarse hasta 8 veces.

Las células madre son capaces de diferenciarse. Ese es el objetivo: las células madre tienen la capacidad de diferenciarse en células especializadas con funciones designadas.

Las células madre pueden renovar los tejidos del cuerpo. La finalidad de las células madre es reparar tejidos dañados o renovar partes de nuestro cuerpo.

• Las células madre adultas se utilizan en terapia.
• Vienen de tu propio cuerpo.
• Las células madre adultas son la piedra angular de la terapia con células madre actual

Las fuentes de células madre adultas incluyen la médula ósea y el tejido adiposo. Las células madre adultas, también conocidas como células madre pluripotentes, se utilizan en terapia desde 1956.

Al principio, los científicos y médicos operaron bajo la noción de que las células madre adultas podrían encontrarse principalmente en la médula ósea, un tejido blando y esponjoso dentro de nuestros huesos, responsable de la generación de nuevas células sanguíneas.

Por esta razón, los primeros trasplantes de células madre abordaron diversas enfermedades de la sangre, como la leucemia. Lo hicieron con éxito. (Sí, el “trasplante de médula ósea” también es un procedimiento de “trasplante de células madre”).

No fue hasta 2010 que la terapia con células madre adultas fue reconocida como una posible solución a muchos de nuestros problemas musculoesqueléticos y una alternativa viable a los tratamientos quirúrgicos ortopédicos. Una vez que la primera persona recibió un trasplante de células madre para tratar una lesión de la columna, el mundo ortopédico cambió para siempre.