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Es posible que haya escuchado sobre la terapia PEMF de su médico, o tal vez haya leído sobre ella en las noticias. Si eres un aficionado a la ciencia, incluso podrías saber que ha sido utilizado por la NASA para ayudar a mitigar la pérdida ósea y la atrofia muscular en los astronautas.

Pero, ¿Qué es?

PEMF significa campo electromagnético pulsado. Los dispositivos que utilizan tecnología PEMF emiten ondas electromagnéticas a diferentes frecuencias para estimular el proceso de recuperación natural de su cuerpo. 

Todo su cuerpo, incluida la piel, los huesos y los órganos, está compuesto de células. Las membranas de las células sanas tienen cargas magnéticas positivas y negativas. Estas cargas son necesarias para intercambiar iones que transportan elementos químicos que su cuerpo necesita para funcionar, como el calcio y el potasio. Con el tiempo, sus células se deterioran o se lesionan, y cuando eso sucede pierden sus cargas magnéticas, y con ellas, la capacidad de intercambiar iones. 

Estas células "dañadas" o enfermas tienen un potencial transmembrana (TMP) anormalmente bajo. Esto conduce a un metabolismo reducido, una actividad de la bomba de sodio-potasio deteriorada y, por lo tanto, una producción reducida de ATP (energía). Si bien el envejecimiento es un proceso natural, ¡el inicio temprano de la disfunción mitocondrial no lo es! 

Síntomas como inflamación, fatiga y dolor son causados ​​por células dañadas con bajas cargas. La tecnología PEMF se dirige al área afectada y restaura las cargas electromagnéticas saludables de las células.

El ambiente tóxico y el estrés constante de la actualidad amplifican en gran medida la caída en el voltaje de las células que se observa a medida que nos enfermamos o envejecemos. Muchas personas que son jóvenes y se consideran “saludables” tienen mitocondrias con un rendimiento sorprendentemente bajo.

En el pasado, las personas vivían estilos de vida más saludables y en entornos más saludables. También hubo un contacto físico mucho más directo con la tierra, que tiene un potencial eléctrico negativo. La superficie natural de la Tierra tiene una gran cantidad de electrones libres, que se propagan por todo el cuerpo cuando estamos "conectados a tierra".

El sistema inmunológico funciona de manera óptima cuando el cuerpo tiene un suministro adecuado de electrones. ¿Alguna vez has notado que te sientes mejor cuando caminas descalzo sobre la Tierra? El estilo de vida moderno cambió todo esto cuando comenzamos a usar zapatos con suela de plástico y goma, fabricamos asfalto, alfombras y madera para caminar, y dejamos de dormir en contacto directo con la tierra.

Los PEMF de alta intensidad inducen una avalancha de electrones dentro del cuerpo. Los electrones libres sirven como antioxidantes naturales, que también tienen carga negativa. Los antioxidantes son donantes de electrones libres y, por lo tanto, pueden "terminar" con los radicales libres, que se sabe que aceleran el proceso de envejecimiento. ¡Esto hace que los dispositivos PEMF de alta intensidad sean inherentemente antienvejecimiento!

Al pensar en células sanas frente a células enfermas, como el cáncer, la diferencia más obvia es cómo generan energía. Las células normales del cuerpo generan energía (ATP) a través de la respiración aeróbica, mientras que las células cancerosas son predominantemente anaeróbicas y satisfacen la mayoría de sus requerimientos de energía a través de la fermentación.

Los campos electromagnéticos pulsados ​​(PEMF, por sus siglas en inglés) usan campos magnéticos para reparar y energizar el cuerpo. Los PEMF se diferencian de otras electroterapias en que son sin contacto, en otras palabras, no hay electrodos/almohadillas que hagan contacto directo con el cuerpo.

Los PEMF inducen cambios eléctricos dentro y alrededor de las células, lo que influye en el comportamiento celular. Esto da como resultado una mejor circulación y oxigenación, un mejor transporte de nutrientes y más energía. Los PEMF aceleran el proceso de curación al estimular al cuerpo a reparar el tejido dañado, al tiempo que reducen significativamente el dolor.

¡Cada célula de tu cuerpo es eléctrica! Como una pequeña batería, cada célula necesita una carga eléctrica medible para funcionar de manera óptima. La mayoría de las personas hoy en día, incluso las personas aparentemente sanas, tienen un bajo rendimiento a nivel celular. La falta de oxígeno, la toxicidad, los radicales libres y la mala alimentación son solo algunas de las cosas que pueden robarle la energía.

Los PEMF de alta intensidad bañan sus células con energía pura y cruda al inducir una avalancha de electrones. En otras palabras, ¡recargan tus baterías! Esto ayuda a que sus células funcionen de manera óptima y satisfagan todas sus demandas de energía, y mucho MÁS.